El Pueblo de los Perdidos, en los confines del Mundo

Protegido tras la barra del ataque incesante de uno de esos "Caza-demonios", Errante buscaba una forma de vencerlo o escapar. Por supúesto la armadura rústica del sujeto no era rival para los explosivos modernos que llevaba en su mochila, pero no podía usarlos en un bar poblado de gente y mucho menos ese ;
Sus golpés eran inútiles contra la cobertura de ese sujeto, y debido a su armadura estar llena de clavos, tampoco podía sujetarlo . Errante observó importnte cómo Rygnis trató de envolver uan de sus piernas con su sola, y tuvo que retaerla inmediatamente al pincharse con gravedad debido a la gran cantidad de pinches que la recubrían. Esperaba, al menos, que no estuvieran envenenados . ¡Zas! tuvo que esquivar un pesado golpe de espada, que atravesó parte de la madera de la barra. Errante retrocedió, mientras el cazador se dió vuelta para atacar a Rygnis.

- Todos tus esfuerzos son inútiles... - Le dijo- ¡Un escuadron entero de destructores de demonios se aproxima a esta maldita Posada llena de extranjeros, híbridos y otros indeseables! Ya la tenemos rodeada, listos para agarrar a cualquiera que escape... Pero tú... tú eres el más despreciable demonio dracónico que hemos olfateado. No escaparás .

Dio otro pesadísimo golpe con la espada, y Rygnis lo esquivó de un salto. Ésta vez, la madera bajo sus pies se hizo trizas... y cayó a oscuridad debajo. ¿Qué era eso? ¿Escaleras?

- ¡Vamos! Corramos adentro! - Pensó rápido Errante, y se lanzó a ese hoyo Rygnis, sin muchas opciones, lo siguió y corrieron por el pasaje en línea recta; el caballero trató de seguirlos, pero se quedó atorado en la caída debido a los clavos de su armadura. Al fin lo había burlado. Cerraron una puerta en el camino y continuaron... había varios otros pasajes cerrados. Esperaban, al menos, que hubiera alguna forma de salir.

- No te preocupes... -Habló sólo Errante. Tengo experiencia con ésto. Corre aire, y no hay ventilación, por lo que tiene que haber una salida directa al exterior.

- Sí, siento el viento, y el olor al pasto de la noche. -Respondió su improvisado compañero.

Así, encontraron unas escaleras que terminaban en lo alto de un monumento, oculta la salida por las estatuas de los fundadores de la ciudad: Un humano, un gnomo y un enano (o una enana, era difícil distinguir...)

-Bueno, al menos así logramos evadir a los cazadores que me esperaban. Aunque tendré que lidiar con ellos tarde o temprano...

Bajaron de ahí, pero lo que vió Errante no fue nada mejor que lo que veían viendo antes, si bien de una forma distinta: Un hombre de la calle había sido asesinado. Su rostro estaba razguñado como por uñas de un gran felino, sin embargo habían caminado sobre su cuerpo lo que eran obviamente pies humanoides, y pateádolo con una saña incomprensible. Alrededor del hombre estaban esparcidas pequeñas artesanías, muchas rotas; de eso debía vivir.

- ¿Quién sería tan cruel de atacar así a un hombre indefenso? -Se preguntó el forajido mientras lo examinaba.

- No lo sé, pero ¿No crees que deberíamos salir de aquí? Si nos ven nos culparán del hecho... y no quiero tener que lidiar con también el pueblo como mi enemigo.

El rastro de pies iba hacia el norte; decidieron, pues, seguirlo, ya que brillaba con el resplandor que Rygnis sabía identificar como Alta Magia, y Errante, que no sabía nada de magia o de alquimia, estaba interesado en hacer justicia...

Una bola gigante de fuego    atravesó rompiendo los vidrios de su ventana y fue a parar rodando al piso. Ella la esquivó con presteza debido a sus intintos... asomó al hoyo en la pared y vio una catapulta con ingenieros de asedio    y caballeros de armadura custodiándolos. Llevaban estandartes y los lideraba un hombre de bigote distinguido y armadura dorada (aunque quizás esa era sólo la percepcion limitada del color que tenian los licántropos (?)   ). Ella no lo sabía, pero eran los estandartes de los cazadores de demonios   .

- ¡Entreguen al dracónico y QUIZÁS dejemos vivir al resto de la escoria no-humana que se esconde en este antro de mala muerte! -Anunció el líder con una voz grave y comandante. Ellos no sabían de las cataumbas ni de su escape...  

* * *

Mientras tanto, en el pueblo de noche, Errante y Rygnis seguían con la búsqueda de las huellas, cuando el forajido empezó a oir una voz... una voz fantasmal que le parecía venir de su bolsillo. Ahí había guardado una de las pocas artesanías del hombre que se mantenían intactas: Un mago baburdo hecho de plomo . Pero ahora, le estaba hablando, o parecía que le estaba hablando:

- Forastero... forastero, escúchame! Soy el espíritu del hombre que viste asesinado... sé lo que decidiste, escuché todo y estoy aquí para ayudarte a vengar mi muerte.

A Errante le pasó un escalofrío helado por la espina. De una sociedad basada en la técnica había pasado a un lugar donde ocurrían toda clase de sucesos fantásticos para los cuales no estaba preparado.

- ¿Escuchaste eso elfo azul? -Le preguntó a su improvisado compañero.- La figurilla que tomé me habló. -Dijo ahora sosteniéndola en la mano y mirándola fijamente.

- Estás loco, yo no escuché nada, además, no siento ninguna magia en ella.  Jaja, los humanos son raros, deja de alucinar y sigue caminando que tu paso deja mucho que desear .

-
- ¡Escúchame forastero! -Ahora veía cláramente los labios de la figurilla moverse - Nadie más que tú podrá oirme, pues fuiste quien se preocupó por mi muerte... necesito que busques a la hechicera gata responsable de ésto... y la cierres en un sello de siete escalones... cuando sea el momento, tu amigo sabrá hacerlo... realiza ésta tarea, y podré descansar en paz. Serás recompensado con mi eterna gratitud, pero, más importante... podrás impedir que más inocentes sufran su caprichosa ira! Ahora he dicho lo que debía, y no volverás a oirme hasta que vuelva a ser el momento. -Y dicho ésto, se quedó inmóvil.

- ¡Espera! ¡Debo saber más!

- ¡Qué dejes de hablar sólo!    - Le espetó su "amigo"; y vieron a la distancia una persona vestida de blanco...

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Offrol: Para mí será interesante que en vez de ser siempre todos amigos que viajan juntos, hayan conflictos entre grupos de personajes; lo que no significa que unos sean buenos y otros malos, sino que simplemente sus aventuras los llevan a objetivos distintos y a veces unos se contradicen con otros. Después de todo, dicen que el conflicto es el padre de las historias, y sin él no habría nada que narrar  ; además, en la primera historia de Naturalquimia, que empezó todo, "Historia de los Elementos", era así...

PD: no se preocupen, mi próximo post seguro tendrá mucha más acción y efectos especiales , éste define un poco la situación aquí de cómo se encuentra mi personaje, etc-

En cuanto vi la bola de fuego entrar, mi paciencia por los seres a mi alrededor.. Con un brazo agarre el primer objeto que vi.. Una lampara, y sin pensarlo se la arroje a la catapulta dando directamente en su base y destrozando gran parte de la catapulta.

-Creo que me sobrepase.. Perrito, ¿Estas bien?

-¡Que no soy un perro!

-Seguro, como digas... Estoy buscando a algunas personas un tanto peligrosas... Y me vendría bien un poco de ayuda...

Una de las razones por las que estaba en ese lugar era ese perro-canino-lobo.. Lo que sea.. Mi instinto me decía que debía mantenerlo con vida...

Antes de que me pudiera responder llegaron tres caballeros, el hombre de bigote gritando desde atrás gritó con gran enojo:

-Malditos canes... ¡Elimínenlos!

Por reflejo, en un instante, a el caballero mas cercano le desgarre la cara y le arranque la vida... Antes de que me diera cuenta el otro lobo ya había eliminado a los otros dos..

-Excelente... Me disculpo por mi comportamiento anterior.. Repitiendo mi pregunta anterior.. ¿Me ayudarías? Eh aún no se tu nombre... Yo soy Murrok...

-Yo soy Murrok- me dijo el lobo que me había ayudado y había irrumpido en la habitación no solo ayudándome sino disculpándose por decirme perro.
-Me llamo Oniu, ¿ayudarte?- ladeo un poco la cabeza antes de ver unos destellos dirigiéndose a nosotros, Murrok y yo las esquivamos ágilmente, mas bolas de fuego- Te daría una respuesta, pero creo que es mejor salir de aquí antes de que nos achicharren.

No me había fijado que Murrok estaba en forma humana, el licántropo de un salto se volvió a transformar en un lobo, yo también me transforme aunque era considerablemente más pequeña que él, me escurrí por unos de sus costados justo para esquivar otra bola de fuego.

-Por aquí- señale esperándolo por una abertura que conducía a otra pared, Murrok se movió muy rápido pese a su tamaño- ¿Pasas por quí?
-¡Claro que si!- contesto un poco ofendido-¡No soy tan robusto como me veo!
-¡Pasa primero!- gruñí mientras dos hombres con espada se acercaban.
Murrok se deslizo sin dificultad por el agujero a tiempo que mordía en el brazo al primero que se acercó, el hombre retrocedió lanzando un gemido de dolor, me adentre rápidamente en el agujero antes de que el otro se me abalanzara encima, comencé a olfatear el aire en busca de una salida, se sentía en el aire el fuego, llegamos a otra habitación. Murrok se quedó un momento olfateando el lugar, salte encima de una mesa, después de ahí la tuve de apoyo para saltar encima de un muro que había en la ventana.
-Murrok- le llame mientras me volvía a transformar en mi forma de dos piernas, abrí la ventana cuidadosamente- Te ayudo- dije y sali  sin soltarme del marco de la ventana
Murrok se asomó por la ventana.
-No me hace gracia saltar dos pisos
-¿No? Siempre hay puntos de apoyos, y si te lanzas el pelaje te va amortiguar la caída
-Las chicas primero

Me subí de hombros y me lance cayendo encima de mi bolso…esto, ¿no lo había dejado en la habitación? Murrok llego a mi lado con un seco golpe, miramos atrás nuestro, nos es que nos hubiésemos alejado tanto del rollo, habían de esas personas por todas partes, si no fuera lo oscuro del pelaje no hubiese sido tan fácil burlarlos, vi como la taberna comenzó a agarrar un color naranja.

-Pobre tabernero, el solo quería repartir cerveza- dije dramáticamente y nos alejamos del lugar.
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Feliz navidad a todos :D

-Tu- dijo el ser, envuelto en una capa blanca nivea que contrastaba con la noche -el humano: el ser al que pretendes vengar te usa-

-... Disculpa?- pregunto Errante confundio -¿que sabes de ese pobre hombre? Fue asesinado brutalmente por una hechicera gata que...-

-No fue asesinado: su alma reside en esa figura que cargas en tu bolsillo. Es un brujo negro de mala muerte que pretende apoderarse del cuerpo de la hechicera y someterlo a su voluntad, pues vio que su magia es fuerte y le servira para su malignos planes-

-No te creo, quienquiera que seas. Vi muerto su cuerpo y desgarrada su carne, ni siquiera un brujo puede sobrevivir a eso (?)- afirmó Errante, aunque no sabia mucho de magia ni hechiceria.

-Ehm... yo no molestaria al ser blanco aparentemente adivino- le advertí

-No me importa, ese hombre era un vagabundo inocente y fue asesinado con saña. Esa bruja gata debe pagar por lo que hizo-

La figura de blanco se quedo viendo al humano durante un momento, y luego hablo.

-Hm... un mortal errante, un trotamundos abandonado por la fortuna, que aun conserva su sentido de justicia. Sea, cree lo que quieras creer. Pero has sido advertido, puede que tu busqueda cause mas mal del bien que esperas obtener-

Luego, se desvanecio en una cortina de niebla que recorrió toda la calle en la que se encontraba.

-... bien, supongo que no eran cuentos tuyos lo de la figurita habladora - dije.

-Te lo dije - replico Errante, algo fastidiado.

-Bueno... deberias oir lo que dice, tal vez tenga razon. No veo como el alma de un simple vagabundo sin poder magico pueda anclarse a una figura inanimada. Algo huele mal aqui...-

-Te haces ilusiones, no creo que fuese un mal hombre. Vamos, busquemos a la bruja gato- y dicho esto caminó por la calle hasta la esquina, donde...

off: bien, algo de intriga.

Quien tendra la razon? ¿El buscador de justicia o el misterioso hombre de blanco? averiguenlo pronto, solo por aqui, a la misma hora y en el mismo lugar *insetetonodepresentadordetv*

Para Errante, pocas cosas tenían sentido - Venía de un mundo en el cual reinaba la tecnología y de pronto estaba fuera de su foco. Pero para él no tenía sentido que si un hombre era un "hechicero poderoso" se dejara matar de esa manera... esperándolo encontrar a él? No tenía pertenencia a ese lugar. Trató de mirar la figurilla a ver si decía algo pero ésta no se movió. Pero otra vocecita interrumpió sus pensamientos:

- Señor. -Dijo una niña pequeña que extrañamente caminaba por la calle por esas horas.- ¿De dónde viene? -Cuestionó mirándolo con sus enormes pupilas negras.

- Qué te importa niña. Piérdete. -Le dijo este de forma agresiva por haber perdido lo que estaba considerando. - ¿Dònde están tus padres?

- Ellos me dejan hacer lo que quiera. -Contestó ella enigmáticamente.- Oí que buscaban una cabaña con un sello mágico, yo puedo llevarlos...

- Pero no dijimos nad... - Empezó Errante a objetar, hasta que Rygnis lo silenció:
- Esa chica es psiquica. No pienses nada importante (?)
- Muy tarde. -Admitió el humano.

- No tengan miedo, estoy de su lado. Soy Iona. -Dijo la chica.- Sé que quieren enfrentar a la hechicera pero aún no estan listos... luego de la cabaña será mejor. Además, deberían alejarse de aquí, los caballeros cazadores ya se dieron cuenta de que el Sr. Rygnis no se encuentra en la posada...

- bueno es inútil, hagamos lo que dice, no tenemos mejor opción. -Contestó el semidemonio, y empezaron a seguir a Iona, que saltaba como si pesara tan poco como una pluma, hasta el escaso espacio que los separaba de las afueras del pueblo...

- da lara lara lara -tarareaba la niña gato mientras saltaba por el bosque

- neko-san -la llamaba atras de ella, a pesar de que no me respondia- NEEEKO-SAN

esta niña es imposible, me ha terminado arrastrando a la mitad de este bosque cuyas leyendas han pasado al olvido

- hey -dijo volteando con una sonrrisa de oreja a oreja en su rostro- donde estamos?

- yo te estaba siguiendo -me tomo un momento analizar la pregunta- nos perdiste en el bosque!?

- puede ser~♪ -viendo un poco a su alrededor- oh mira un lago!

el lugar al que llegamos era un gran y hermoso lago cristalino en mitad del bosque, con la luna llena reflejada en el agua y a la lejania una sombra de alguna estructura abandonada hace mucho tiempo

- que bonito lugar - dijo acercandose a la orilla, en algun punto vi un gesto de buscar algo en su bolsillo- ahora probemos esto

era el extraño articulo que me mostró antes, una piedra carmesí de forma redondeada que apunto con sus manos directo hacia mi... espera, CARAJO

- QU-QU-QUE HACES APUNTÁNDOME CON ESA COSA -grite tomando una postura defensiva ante esta acción- no que era peligrosa?

- cuando dije que era peligrosa~?

- dijiste que buscarías algo mejor para probarla que un vago -dije recordando un poco la conversación- la verdad eso no me da mucha confianza

- que, eres lo suficientemente ágil como para esquivarlo verdad?

- y como estas tan segura de eso? -me pregunte al ver un brillo malicioso en su mirada

- eh... -dijo un momento mientras me veia, relajando su posicion de disparo- me recuerdas a alguien, aunque con esta iluminacion no es que te pueda ver muy bien

- que? -tal ves si es a quien busco?- a quien?

- mas que nada por el pelo verde, pero tus expresiones y gestos son similares a el tambien

- a quien!? -insisti, no me servian pistas ambiguas

- pero ya paso mucho tiempo desde... es imposible que seas el -el ambiente se tornaba frio mientras veia que la alegre chica gato se ponia algo melancolica

- disculpa... de casualidad tu nombre es Moika?

- ese es un nombre que no escucho en mucho tiempo -dijo ahora mirandome con intriga- pero podria decirse que si, y tu quien eres pelo de alga?

- mi nombre es Allen -senti un deja vu al decir esto- pero hay quien me llama Coold

su rostro palidecio como si viera un fantasma, su mandibula incluso bajo un poco, y en el frio de la noche sus piernas empezaron a temblar

- dijiste... coold? como  cool (genial) pero con una D al final??

- me gusta pensar que es cold (frio) con una O en el medio

los siguientes minutos transcurrieron en silencio, con el unico ruido del bailar de los arboles al viento nocturno.

Seguimos a la niña hasta la cabaña, a las afueras del pueblo. Errante parecia ansioso por acabar con este asunto para luego seguir persiguiendo a la chica gato. Yo en lo personal le creo mas al espectro blanco que a la figurilla que viaja en su bolsillo, no senti energias malignas provenientes del encapuchado... pero no sentia ninguna de la figura.

En fin, eso venia despues.

Llegamos a una cabaña a las afueras del pueblo, abandonada y dañada por los elementos. Dentro solo habia una habitacion vacia.

-Aqui no hay nada- se quejo Errante.

-Si desistes al primer intento no llegaras a nada nunca- dije -solo hace falta observar un poco. Avisame si ves cualquier cosa en las paredes o el suelo-

Estuvimos varios minutos que se hicieron largos registrando el lugar sin mucho resultado. Pero al cabo de un tiempo, Errante encontro unas marcas en , la pared opuesta a la entrada.

-a ver... si, eso pense- dije mientras apollaba mi mano en el muro. Al entrar en contacto, empezo a brillar con una luz azul crepuscular, y fue revelando un complicado patron en el muro. Un circulo magico cuya funcion era ocultar algo.

-veamos que ocultas- dije mas bien para mi mismo, y con magia deshice el circulo, revelando la entrada a una cueva.

En el arco se veian mas detalles y escritura conun de los circulos magicos, y justo en la entrada, un letrero que decia:

Letrero:

Tras un momento de silencio no pude evitar decir, casi en un susurro.

-la legendaria mina sin fondo-

-que?- pregunto Errante.

-la mina sin fondo- explique -es una antigua cueva que abrio el Mago en los tiempos de la guerra de los titanes. Segun casi todas las fuentes, era tan profunda que perforo la prision de tres de los titanes mas poderosos. Segun tengo entendido, el mismo Mago la redujo para cerrar ese camino, pero no la elimino, pues sus muros estan llenos de oro inagotable-

-¿Y eso nos importa porque...?- pregunto Errante, algo intranquilo con la historia.

-porque se rumorea que la espada del Caballero esta enterrada en ella. La legendaria Llave, que penetra toda armadura y rompe cualquier encantamiento. Una espada que es leyenda de leyendas- no podia contener la emocion. Lo que no le dije era que tambien, junto a la Llave, se suponia que habian reliquias de muchos de los antiguos heroes...

-espera aqui un segundo. Antes de entrar avisare al peliverde donde estamos. A el tambien le interesa este lugar-

-Espera ¿Vamos a entrar?- replico Errante -todo ese cuento de ser engullido por la oscuridad y los titanes y eso no suena demasiado tranquilo...-

-¿Cuando ha estado desprotegido un tesoro?- dije mientras salia a campo abierto, buscaba un tubo compacto y lo arrojaba al aire.

Momentos despues una enorme bengala verde brillo en los cielos, que exploto gritando con voz grave:

VEN AQUI, PELO DE CESPED

-Bien, esta hecho. Ahora, vamos alla-

-¿Te das cuenta de que acabas de darle tu posicion a todo el mundo, no?- dijo Errante -ahora todos saben donde encontrar esta "mina sin fondo"-

-si, pero no todos entraran. Y los que entren tendran con que entretenerse- respondi -ahora vamos, hay que tomar una precavida ventaja-

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Offrol: escribir en el phone tiene sus ventajas, pero no puedo editar tan bien el mensaje -.-U

Lo edito llegando a casa.

- Este lugar no me da ninguna confianza, y tampoco creo que necesito riquezas sin fondos... eso llamará la atención hacia mí y estoy tratando de pasar desapercibido, sabes? Además... -Agregó Errante mirando a las profundidades de la boca.- Esto no me da ninguna buena espina, y eso que no soy ningún cobarda.

Como si las cavernas mismas lo hubieran escuchado, una araña se acercó desde las sombras... una araña GIGANTE

- ARAÑA!!! ARAÑÑÑAAA!!! -Empezó a gritar con histeria el humano mientras tomó el martillo de demolición temblando entre sus manos. Lo agarró todo lo firme que pudo y en cuanto la arañá estuvo cerca, la golpeo con la maza contra una de las paredes de roca de la cueva. Y de nuevo. Y de nuevo, ¡Pues no dejaba de moverse!
La aplastó y los estruendos se escuchaban trodo alrededor.

- ¡QUe te calmes! Es sòlo un monstruo menor! -Afirmaba Rygnis, pero Errante no paraba. FInalmente, hubo un murmullo y se derribó parte de la cueva, obstruyendo la entrada.

- Mira lo que hiciste -Dijo el semidemonio.- Y tú que te quejabas además de que yo era ruidoso.

- Jà já. Bueno, mejor, al menos ninguna otra bestia horrible puede subir desde las profundidades, ¿No viste el tamaño de esa cosa? Una sóla mordida y no sobreviviríamos. -Aformó el forajido, apenas componiéndose de la batalla. - ¿Dónde se fue la niñita?

Efectivamente, Iona no aparecía por ninguna parte. Pero se escuchaban gruñidos desde afuera, y ruidos de pasos, una estampida que se acercaba. Entonces, sí oyeron la voz de Iona, parada mirándolos desde el techo.

- Oops, olvidé avisarles que estamos rodeados por campamentos de orcos saqueadores... y aman los tesoros, y la carne fresca de los extranjeros. -Susurró con una risita.- ¡Disfruten mientras puedan, adiós!  -Y dicho ésto, saltó decenas de metros hacia los árboles enormes.

- ¿Qué decías de tu habilidad de detectar energías malignas?

- ¡Oye! Esa niña era rara, no me puedes criticar por eso... Mejor nos preparamos para los orcos.

- ¿Que no vamos a huir?

- Vienen de todas las direcciones. -Evaluó serio Rygnis

- Y claro, seguro tenemos chances contra campamentos enteros, no?

- Quizás podemos resistir hasta que el peloverde y con quien sea que ande venga a salvarnos...

- Bien. Como rebelde de toda la vida, estoy acostumbrado a luchar contra las probabilidades. Que vengan. Les tendré preparada su recibida... -Explicó Errante mientras ensamblaba unos explosivos

Después de unos minutos de un silencio brutal, casi absoluto.
Empezaron a sonar pasos pesados y se veían criaturas de una tamaño considerable pasar corriendo a distancia.

La chica gato voltea ligeramente hacia el cielo viendo un resplandor verde "Parecen palabras" piensa de inmediato, pero pronto vuelve a centrarse en el asunto, terminando de analizar al pelo de alga de enfrente; a lo que estalla en carcajadas.

- Tu! Coold!! JÁ! -Al terminar de reírse le vuelve a apuntar con la pequeña piedra- Por poco me convences, un pedazo de basura cómo tu..

- Pero es en ser....EH, ESPERA, ¡¡NO ME VUELVAS A APUNTAR!! Tu, eh-eh! - El peliverde iba adoptando de nuevo su posición de defensa, pero los pasos y las sombras de criaturas se habían multiplicado, cosa que distrae a ambos por igual

Mirando alrededor, Moika dibuja una sonrisa de medio lado en su cara.

-Podemos dejar esto para luego, sujeto de pruebas, Al...Albert?..Arboloide! - guarda la piedra y se acerca a él, tomándole el brazo.

-Allen, no soy un sujeto de pruebas y no me digas así! - Mira fijamente a la felina - ¿Qué haces? :/

-Vamos a ver que está pasando, parece divertido -

-Estás consciente que son sombras que parecen de Orco, ¿No?, deberíamos - Es interrumpido por un brusco movimiento de la chica gato.

-Divertirnos, si - Abre un portal y jalando al peliverde con ella,  van saltando de portal en portal, rama en rama, siguiendo a las figuras que corren alrededor.

-Eh, espera!, no! -Dijo algo ajetreado, hasta que al fin se detuvieron en una rama alta de un árbol robusto-

-Parece que todos van hacia allí - señala y suelta a su casi rehén- ¿Qué crees que sea, Al...Al...Arbusto?-

-Que soy Allen!!...-Suspira-

-¡Murrok, Murrok!- dije agitando la cola- Mira el destello verde, ¡Tenemos que ir!
-No es a nosotros quien nos están llamando…Dice peliverde…-contesto Murrok mientras me fulminaba con la mirada- Aunque…
-Aja…
-Creo que seria mejor ir, quizás allí este la persona que busco…
-¡Genial!- grite mientras giraba sobre mis pies- Iremos adonde la energía extrañamente demoníaca indica, y paliaremos contra los tipos que querían matarnos y…
-No te emociones estamos muy lejos del lugar donde indica, pues hemos estado caminando en la dirección contraría

Resople, yo solo lo eh estado siguiendo, a donde su “olfato” le indica, si no voy a dormir toda la jodida noche al menos algo de acción no estaría mal, hemos estado caminando y el único rastro que percibo es el de putrefacción y el de un pantano.
Una onda de magia atrae mis sentidos lobunos.

-¿Qué tal una carrera?-dije un poco nerviosa mientras captaba con las orejas el paso de una estampida
-No
-¿Por qué no te dan las patas de lo viejo que eres o por que temes a que te gane?- Pregunte con una sonrisa desafiante, se voltio a mi gruñendo, creo que nadie le a sacado de quicio como yo, ¡hurra por mi!
-Yo te ganaria, si no te has fijado doblo tu tamaño- hizo una pausa y con una sonrisa lobuna contesto- Chihuahua
- Te arrepentiras- dije con el lomo erizado.
(Cabe destacar que estamos en nuestra forma lobuna)

Murrok comenzo a correr, trotando, le alcanze.

¿Qué te ocurre viejo? ¿Tus patas no dan para más?
Ahh…vale, no me habia fijado, eres rápida ¿pero realmete me alcanzaras?. Murrok lanzo una sonrisa lobuna
Veamos si tu me puedes alcanzar. Desafíe mientras comenzaba a trotar más rápido

Murrok comenzó a imprimirle mas velocidad a sus pisadas, un olor putrefacto inundo mis fosas y me hizo estornudar.
Orcos…y muchos…Donde hay orcos, hay riquezas….
Comencé a correr  mas rapido dejando atrás a Murrok, o iba a mi lado, no sabia, solo queria saber que es lo que llamaba a tantos orcos a la vez

Mientras corría no podía parar de pensar en el aroma de magia destructora que provenía del lado contrario a los orcos, algo malo sucedía, podría decir que literalmente, algo olía mal, pero tan solo no podía dejar la oportunidad de encontrarme con aquella persona. Espera un segundo... ¡Peliverde! ¡Debe ser el de el aroma en la posada! Lo siento chihuahua -Dije en mi pensamiento- Debo adelantarme...

En seguida y sin ruido me detuve, no podía perder tiempo con la carrera, me arrodille y junte mis manos, pronunciando un hechizo arcano, que hizo que mi cuerpo comenzara a resplandecer, en seguida aparecí en el lugar donde salió la bengala, pero algo paso mal... Aparecí a 6 metros del cielo.

-¡Carajo! -Dije mientras caía al suelo- Tengo demasiado tiempo sin usar un portal...

Al mirar a mi alrededor observé nada mas y nada menos que una horda de orcos. No pude evitar la emoción de la cantidad que eran, debía haber por lo menos uno que su fuerza se compare a los orcos de hace unos pocos milenios...

Solo los fuertes pueden sobrevivir ante los hechizos élficos pensé mientras trataba de recordar aquellas palabras...

-¡Cierto! -Grite recordando un viejo hechizo- !Lumen in Vobis!

En seguida una luz destelló y casi todos los orcos se desplomaron.

-¡Bien! A ver, uno, dos, tres, ¡cuatro! Sobrevivieron más orcos de los que creí. ¡Lok-Narash pequeños orcos! Es la hora de la diversión...

Sentí como el poder cerrado de las runas que encerraban a los titanes se liberaba a latigazos, perdí la noción de lo que hacía y enseguida me tele transporte a la puerta ya abierta de la caverna, aparecí en medio de una contienda molesta, no porque molestara mi cometido, la molestia estaba entre sus contendientes...
Estiro los brazos fuera de mi capa y con una sonrisa oculta dentro de mi capucha pronuncio un hechizo de masacre.
   
  -¡Sigillum Dei Aemeth-  
 Cierro mis manos que rechinan por los guantes y de inmediato un pentágono se crea englobando toda la pelea, y arde en fuego azul reduciendo los orcos a cenizas, pero a licantropo lo dejo  intacto, pero si fue el quien abrió la caverna lo matare por desleal con gusto...
 
    me poso en mis casi tres metros de altura y lo fulmino con la mirada a lo que el sin mas responde.
     -Si quieres pelear por mi no hay problema, pero yo no abrí la mina-

Antes de que pudiera responder una presencia que corría a cuatro patas hacia el licantropo llamo mi atencion, pero no fueron sus pisadas rápidas lo que me desconcertó sino su sangre, extraña para ser una licantropo cualquiera, esto se ponía mas interesante con cada giro que daba...

Mientras Errante se preparaba tras la puerta a hacer detonar los explosivos en cuanto entraran los orcos, Rygnis tenía listas sus armas y hechizos para resistir lo que hiciera falta. Podían verlos, los rodeaban, estaban por todas partes; varios atravesaron con sus garras las ventanas de la cabaña, pero no podían pasar. Sonó como que uno acababad de caer en el techo.

- Eso no es un orco... -Murmuró Rygnis.

Cuando parecía que iban a finalmente abrir la puerta, un estallido de luz hizo que todos los orcos que podían ver cayeran al suelo inconscientes.

- Esto parece bueno. -Susurró Errante.

- Te aseguro -Contradijo Rygnis.- Que es todo menos bueno. Huele a licántropo y aparentemente también es hechicero.

Entonces, sonó como que otra presencia se posaba en el techo.
- Una más antigua, y malévola. -Aseguró el semidemonio.- Por suerte soy uno de los pocos capaces de sentir las energías...

Escucharon un grito mágico en el cielo, y los orcos desaparecieron en llamas azuladas y cenizas.

- Ok, hasta yo puedo apreciar que eso no es bueno. -Susurró ahora Errante.- ¡Y buscan al que abrió el sello! Demonios...

- DemoNIO, soy uno sólo. -Aclaró su improvisado compañero.

- Rápido, ¡A la mina!

- Pero creí que no querías...

- ¡Olvida eso! ¿Quieres que vivamos o no?

- Pero cerraste la entrad...

Errante detonó la carga explosiva en las rocas y empujó a Rygnis adentro antes de que pudiera seguir hablando. Un perro bastante grande entró con ellos.

- ¿Dices que esta cosa no tiene fondo? Pues entonces no nos faltará aire, ni espacio. -Aclaró el forajido, haciendo que se adentren un poco más y haciendo estallar otra, más potente carga, para provocar un derrumbe considerable en la entrada - Ahora no podrán pasar.

- Pero estamos encerrados ¿Y el peliverde?

- ¿No querías las riquezas sin fondo? Vamos adentro, rápido, rápido, hay que aprovechar nuestra ventaja. Ya veremos cómo encontrarnos con él, quizàs puede teleportarse o algo si le señalas... ¿Quieres una de mis antorchas? -Clamó el humano.

- Deja, yo pueod hacer luz. -Dijo encendiendo una bengala de magia en sus manos. La perspectiva era lùgubre: Una cueva que descendía y se bifurcaba en escaleras toscas, y en las paredes unas runas. SUs miradas se fijaron en el perro de recién... que inesperadamente se convirtió en una chica

- Wow, un segundo más y yo me evaporaba como esos orcos... ¡Ustedes son los de la posada! Yo soy Oniu... ¿Por casualidad vieron a un hombre lobo por aquí?

- Ehm no sé si te has dado cuenta pero solo somos nosotros tres y no hay forma de salir por aquí. -Le explicó lo obvio rygnis.- Quizás si nos adentramos, además de artefactos valiosos, podemos encontrar otra forma más segura de volver a la superficie... si sobrevivimos los peligros

Sobrevivir es lo de menos.
 
-Humano soy un lobo, no un perro- dije mientras avanzaba en la oscura y húmeda cueva. Puse la luz en la punta de mi cola, esta comenzó a brillar iluminando un poco más la cueva.
-Primera vez que veo a un lobo con la cola brillante- dijo un poco cauteloso el humano.
-Existen varias “razas” de licántropo-dije mientras seguíamos bajando por la mina- ¿Cómo se llaman ustedes?
-Yo soy Errante-dijo el humano que seguía viendo mi cola… ya se esta pasando de mundano este humano, aunque no lo culpo.
-Yo me llamo Rygnis- dijo  sin interés el azulado, percibía una esencia demoníaca saliendo de el, pero una tenue presencia elfica.
 
En las paredes de la mina se veían los destellos dorados y plateados que soltaban con el paso de la luz que tenia en mi cola. Oro no procesado, saco lo suficiente y me hago rica. Toco una de las paredes de oro frío y resoplo. No es divertido si no hay nadie a quien enfrentar para conseguirlo y el trabajo que llevaría sacarlo de la cueva…puff. ¿Quién tendrá la paciencia para eso?  
 
-¿Y que tal si hacemos una carrera?- pregunte mientras agitaba mi cola- El que llegue primero al fondo se queda con lo que hay en las carretillas.
-Esto es una mina sin fondo- dijo Rygnis cruzándose de brazos- Que el gran mago…
-Si, si si… sabes ya me eh leído esa historia miles de veces- dije sacando de mi bolso un libro de cuero pequeño, si vamos a bajar sin más es mejor ir leyendo.
-¿Qué es ese sonido?- pregunto Errante deteniéndose de improvisto
-Yo no oigo nada- dije moviendo mis orejas en todas las direcciones
-Otra araña…
 
Senti un pequeño peso en mi nariz, una manchita negra con varias patas se había posado en mi nariz. Asco. Contuve el aliento
 
Que alguien me la quite, soy alérgica a las arañas…porfavor…
 
Errante con algo me la quito de la nariz, inmediatamente estornude con fuerza echándome para atrás, senti como un destello amarillo me envolvió y cuando vi.
 
-¡la mina se expandió!-dije sorprendida mirando todo con maravilla
-No…es que tu te encojistes…-dijo Errante tratando de aguantar la risa-Ahora eres una bolita amarrilla brillante
-Te pudiesemos meter en una linterna de lo pequeña que eres- dijo Rygnis con una sonrisa- Ahora si eres un perro
-Condiciones: sin agitarme, no me despierten- dije observando ahora mi patita llena de runas brillantes- esta en mi bolso

-Como digas- respondí mientras buscaba la linterna en su bolso pensando en lo mucho que debía pasarle este tipo de cosas como para que cargara con el artefacto encima todo el tiempo.

Una vez tuvimos luz nos adentramos en la cueva, que seguía un único camino hacia abajo. Me costaba creer que estaba siguiendo los pasos del Mago hacia una de las reliquias perdidas de la leyenda mas importantes ¡La mismísima LLAVE podía estar escondida en esta caverna! no era mi objetivo principal, pero no me negaría a llevarme un premio como ese.

Pasado un tiempo llegamos a un punto donde el camino se dividía.

-¿y ahora hacia donde?- preguntó Errante -¿tienes alguna pista, señor no-soy-un-elfo?-

-... técnicamente lo soy, pero la mitad de mi sangre es demoníaca lo que ha afectado la descendencia de mi...-

-Solo di hacia donde  -

-No tengo idea, no hay documentos que describan detalladamente el interior de este lugar- revisaba algunas viejas notas en busca de pistas, pero nada.

-¿Y tu, pequeñita? ¿tu olfato no te dice nada?- pregunto el humano a la licantropo encogida.

-Hm... espera, no puedo sentir nada de nada ¿Que pasa?- la pequeña parecía algo alterada.

-Ahora que lo dices yo tampoco... algo me dice que este lugar esta defendido con magia también... tendremos que escoger a ciegas- sentencié mientras evaluavamos los caminos a seguir...
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Off: En otras noticias, cree un tema en la enciclopedia con algo de contenido de la historia que vino antes que esta. Deberían leerlo para entender mejor lo que ocurre, pronto habrá más   

De pronto, Errante recordó algo, como saliendo del sopor:

- Vaya, ese posadero me pedía oro para pagar mi estadía y por eso él y sus malvados duendes me tenían aprisionado con ese extraño campo de fuerza... si llevo éste oro... ya no tendrá excusa. -Pensó en voz alta, mientras sacaba un pico de minero de su mochila y empezaba a embolsarse enormes pepas de oro de las paredes.

- Ah, vaya que no te importaba la riqueza... - Le espetó irónicamente el elfo-demonio.

- No me importa la riqueza. -Contestó seriamente el humano.- Me importa la libertad. Escapo de una ciudad sumida en la dictadura, el mercantilismo y la corrupción... traté de derrotarlos... pero...

- Ya, calmate. -Le dijo la diminuta canina desde la linterna, mirando cómo el humano tenía flashbacks. - Sabes, creo que el aire de la izquierda parece más fresco. Pero si quieren pueden fijarse en mi libro a ver si dice algo, es una versión de "La Historia de la Posada"

Errante tomó el libro de Oniu y miró las páginas.
- Imposible, no está escrito en idiomas humanos -_-

- Dame eso. -Le dijo Rygnis.- Hm hmmm... está en licántropo moderno... puedo leer un poco... ¡Bah! no dice nada de ésto. Es de comprenderse, la entrada original según la historia era enorme... al sellarla, deben haber disminuido mucho su tamaño...

- ¿Y si, siendo una mina mágica, cambia de forma con el tiempo? - Propuso el humano.

- Tú no sabes nada de... ¡Oye! Eso en realidad suena posible... ¿Seguro que no viviste en un mundo mágico una vida pasada? -Le dijo bromeando. Bien, entonces vamos por la izquierda como dice la chica-perro.

- ¡Lobo! Saben, es muy tarde, quisiera poder dormir.

- Espera a que encontremos un salón, en una mina los pasillos no son seguros. - Aseguró Errante.- Quizás no sepa nada de hechizos antiguos, pero sé una cosa o dos sobre túneles...

Continuaron por el lado izquierdo y se encontraron con una escalinata en espiral, cada vez más húmeda... y sapos que saltaban por los escalones.

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Off: Me costó mucho, pero encontré la historia en el otro foro de donde viene mi personaje.
http://www.naturalkimia.creatuforo.com/historia-la-maldad-oculta-tema666.html
Aunque no es el mismo que interpretè allà, proviene de esa ciudad y ese mundo. ("La maldad oculta", tema 666 del foro )

-Enserio que sueño tengo- me queje nuevamente- ¡Bah! Estoy dentro de una linterna, no me pasara nada…Supongo
-Creo que es mejor que te mantengas despierta- me aconsejo Errante
-¡Pero cuando duermo brillo más!- repuse alegre
-¡¿Enserio?!- dijeron en coro Errante y Rygnis
-No-senti como me traspasaban con la mirada- Bueno, la verdad es que no se cuales son mis poderes cuando duermo, de pequeña brillaba
 
Silencio incomodo.
Comencé a rascarme la oreja con la pata por aburrimiento y solté un pequeño bostezo, luego me puse a pensar en lo reciente y capte algo: el libro no esta en licántropo contemporáneo.
 
-¿Rygnis seguro que esta en licántropo contemporáneo?- pregunte no muy segura de la respuesta
-¿Dudas de mis conocimientos?-pregunto con un toque de ofensa
-Pásamelo, creo que te estas equivocando
 
Rygnis abrió la lámpara de mi linterna pero algo impidió que el libro entrara, y no solo eso, este salio volando de las manos del elfo mina a dentro.
 
-¡Mi libro!-chille horrorizada por lo que acababa de pasar
 
Salte de la seguridad de mi lámpara y me comencé la cacería de mi libro, al mismo tiempo sentí como de mi se expandía una estela verde y volvía a mi tamaño original, mi pelaje ya no brillaba y la oscuridad se adueño de la cueva o eso pensé hasta que vi iluminado mi camino, seguía bajando, pero la diferencia es que ahora la luz provenía de las paredes como si fueran prismas que componían nuevamente los colores del exterior. Quizas me hubiese parado para contemplar el bello color y las brillantes y claras paredes, pero no lo iba hacer, no sabiendo que alguien se había robado mi libro y que ese alguien seguía cerca, burlándose de cada paso que daba.

Errante y Rygnis la siguieron corriendo desde atrás mientras llegaban a la parte en la que todo brillaba con colores.

- ¡Deja de jugar a alicia en el país de las maravillas y esperanos! -Le gritó el humano mientras contnuaba su trayectoria de manera atolondrada. El aire era denso y se estaba agitando por el polvo. Sapos saltaban hacia las paredes y se fundian como imágenes en la algarabia de luz.

De pronto, sosteniendo el libro flotante apareció una niña de blanco...

- Iona. -Murmuró Errante.

- A que no me atrapan, lentos, lero lero! -Se burlo la chiquilina.

- Oniu, no la sigas, esta chica es la que nos llevó a una emboscada de orcos... seguro planea algo así de nuevo. Y lee mentes. -Advirtió RYgnis.

- Espera... -Los detuvo el forajido.- ¿Qué no sellamos la entrada? ¿Cómo pudiste pasar?

A continuación, la niña atravesó un brazo, desintegrándolo en la pared mientras reia con sarcasmo. Luego atravesó ella entera y volvió a salir para tomar de nuevo el libro en sus manos.

- Oh genial, esta chica es en realidad un espectro/fantasma/alma en pena/loquesea.
*Psst, es otra víctima de la hechicera-gato!* -Le aseguró la voz de la figurilla.- Tú cállate, nadie te pregunto y a menos de que digas algo útil   -Le contestó, cansado, Errante.

Oniu, Rygnis e Iona lo miraron perplejos mientras parecía hablar sólo... y en esta distracción el demonio recuperó el libro  ... pero los escalones... se resquebrajaban y parecían a punto de caer a un nivel inferior...

-¿seguimos bajando  esperamos a caernos?-dije sarcásticamente con el lomo erizado, habíamos recuperado mi libro.
-No se ustedes pero yo me voy-dijo la chiquilla asustada mientras se metía en uno de las paredes
-¡Iona! Espera ¿Cómo salimos de aquí?- dijo derepente Errante pero la niña ya se habia ido
 
Las paredes se comenzaron a tornar más pálidas y comenzaban a perder su brillo, comencé a bajar atropelladamente por el movimiento que se producía en las escaleras. Si esto se desploma seria mejor estar más cerca del suelo. Voltee a ver si Errante y Rygnis me seguían y en efecto también bajaban precavidos
 
Juguemos al pilla pilla. Aconseje mientras los veía
-Estas loca, las escaleras están a punto de desplomarse y tu quieres jugar- dijo el humano negando con la cabeza, ninguno de los dos estaban asustados, solo alertas
No se si se han fijado, pero lo que quiero hacer esto mas divertido. Dije mientras lanzaba una sonrisa lobuna
-¿Nuestra muerte?- interrumpió Rygnis molesto- Y ni siquiera estamos a mitad de camino de uno de nuestros objetivos.
Se toman esto de la muerte enserie ¿eh? Bueno, si no van a correr escaleras abajo seria mejor que pongan el trasero en el piso. Me miraron desconcertados. Que se sienten
 
CLACK
 
-Seria mejor que continuáramos-dijo Rygnis volteando hacia arriba, Errante lo siguió con la mirada
 
CLACK CLACK CLACK
 
-Yo me quedo- dije transformándome y guardando el libro en el bolso, me sente en un escalón
-Oniu será mejor que te vengas- dijo Errante, no me moví- ¡No te pongas con malcriadeces!
-¡Váyanse ustedes sálvense!-dije dramáticamente- Si llego abajo primero que ustedes me deberán muchos rubises y zafiros
 
Deje de sentir el escalon cuando me cai de boca hacia delante.
 

-PERO QUE MIERD….-oi a lo lejos la voz de los chicos que seguramente ya se estaban deslizando por la escalera, me acomode para ver que había delante de mi, la caida va hacer dolorosa, saque el libro de mi bolso, este brillo y se tranformo en uno amarillo con negro, a ver a ver….un echizo de contención….¡Ahh Ya!

Oniu pronunció unas palabras en un lenguaje antiguo de la magia y amortiguó su caida sobre cesped, suspendiéndose un segundo antes en el aire antes de hacer el metro final con un estruendo.

- Wow este lugar es grande. -Dijo mirando a su alrededor y viendo sólo negro. Después de tanto brillo, sus ojos no se habían acostumbrado a la oscuridad. El aire aquí era más fresco pero todo estaba cubierto de un leve rocío. Se dirigió al vacío inconmensurable hacia arriba y gritó a los otros:

- ¡Tírense chicos! Es doloroso, pero seguro... -Su voz retumbó como en una bóveda gigantesca.

Muy tarde, Errante y Rygnis ya estaban cayendo junto con numerosos pedazos de roca de las escaleras. De no ser por el hechizo, Oniu hubiera muerto aplastada, pero gracias a éste, repitieron la rutina de suspenderse en el aire cerca del suelo y caer a último momento.

- Auch. - Dijop el humano, que había caido de espaldas sobre su bolsa de herramientas.- Neceistaré masajes luego de ésto. - ¿Por qué no nos dijiste que eras mágica? 

- ¡Que apenas los conozco! Además no confiaron en mí.

- Pues es una situación de vida o muerte y...

- NANANANA no te escucho, otra vez con eso de la muerte.

Rygnis en cambio estaba escudriñando las sombras. De donde cayeron ahora salía sólo un resplandor ténue y roto, incapaz de iluminar el enorme recinto cuyos límites escapaban a la percepción. Pero a medida que su vista se ajustaba a la oscuridad, el elfo-demonio pudo ver diversos resplandores verdaceos que se les acercaban como de a grandes saltos.

- ¡Ahí están! -Afirmó una voz grave y ronca, como un croar.

- Los que cayeron del Sol... ¡Ustedes! -Señaló otra. 

Eran hombres-sapo, y los tenían rodeados. Llevaban antorchas con un fuego de color verdoso.

- Luchar?  -Preguntó el demonio a sus compañeros.

-  Ni siquiera sabemos si son enemigos y ya quieres atacarles... Son inteligentes, hablèmosles. -Se puso firme Errante, que aún se frotaba la adolorida espalda.- ¡Amigos! -Se dirigió a los sapos, que no parecían nada felices.- Caímos de unas escaleras de arriba, venimos del exterior...

- ¿De qué habla? ¿Qué exterior? Éste es el mundo. -Afirmó muy segura una sapa.

- ¡Exterior! ¡Son Dioses! ¡Vienen del cielo! -Exclamó uno más jóven.

Pero el anciano de la tribu no parecía muy favorecido, pronunciando lapidariamente:
- Ustedes han roto nuestra principal fuente de luz, y calor. Sin el Sol, nuestro mundo morirá... Si no nos dan explicaciones... -Y levantó su antorcha más alto, mientras su fuego se intensificaba con tonos bélicos.

¿Qué harían nuestros héroes? ¿Tratarían de negociar con los sapos, que parecían no conocer más que ese lugar y haber creado allí su civilización? ¿O se harían pasar por su dioses? ¿cómo averiguarían lo que en verdad había estado sucediendo, y qué secretos encerraría esa gigantesca bóveda con ecosistema propio?

Y, ¿Qué sucedía en la superficie, con la hechicera gata, el peliverde, el hombre lobo ancestral y la presencia mágica poderosa... mientras ellos estaban encerrados?

 Averiguen, quizás, alguna de estas repuestas, próximamente

habiamos llegado cerca de las hordas orcas en la cima de las ramas, sinceramente no me sentia comodo con esta situacion, mas que nada por que no cago nada con lo que pueda defenderme, pero al ver a todos los orcos arder en una llamarada azul, convencí a moika de retroceder

- que carajo fue eso! -grite en cuanto vimos la oportunidad de descansar- hordas de orcos ardieron en cuestion de segundos!

- nya~ correr tanto me dejo agotada -otra ves ignoro olimpicamente mi comentario- te importaria cargarme un rato?

sin dejarme responder ni nada se transformo en un pequeño gato de dos colas, se monto en mi hombro y se quedo dormida

- bien, estoy solo e indefenso contra fuerzas magicas que no comprendo -analizaba mis opciones en el frio nocturno del bosque- debo alejarme, volver a la posada seria una opcion si dirigirme para alla no significara volver por donde vine

segui caminando sin rumbo mientras hablaba solo hasta que encontre una enorme puerta de piedra con un grabado

- como se pronuncia esto? -viendo unas palabras en la puerta- Unendliche Bergwerk... que extraño lenguaje utiliza

puse la mano en la puerta y esta solto un brillo verdoso, no le preste mucha atencion y empuje la puerta, adentro, una oscuridad casi eterna hacia parecer a la noche a mis espaldas el dia mas soleado... el brillo que emitia la puerta dejaba ver dentro lo que parecian pequeñas vetas de ordene

- siento que si entro me perdere durante mucho tiempo -tome una piedra suelta en medio de la puerta, teniendo una leve iluminacion verde y empeze a caminar sujeto a una pared- por suerte para mi... la habitacion esta cerrada y tengo la llave

Nuestras miradas no se dejaban de cruzar... Tenía ya medio milenio sin tener que toparme con el, al fin habíamos hecho una tregua, parecía que 500 años de paz se iban a deshacer en unos segundos.

-¿Y como te va? -Pregunte despreocupado-

-¿Qué se supone que haremos? Debíamos proteger la caverna. -Dijo Bachmill enojado- Si algo se libera, nos destruirán.

-Si, si... Hay una sucesora mía allá abajo, tengo que protegerla, es dueño del libro...

-¿Te refieres a Él libro?

-Si. No la podemos matar, así que no nos queda más que protegerla. Has lo que desees. Así que si me disculpas, tengo que ir a donde estén...

Junte mis manos y pronuncie las palabras arcanas que me llevaron en un instante. Aparecí unos 10 metros arriba, por suerte estaba en mi forma de hombre lobo, y no sufrí mas que un pequeño dolor en las piernas, al caer, no vi nada mas y nada menos que a La licántropo, y estaba con el demonio de la taberna, ese demonio... Había algo en el que no me agradaba, cuando de repente escuche gritos alabando.

-¡El Dios Rojo! ¡Ha venido del cielo! !Alabemos a Dios!

-EH ¿Qué? -Acababa de llegar, y esos sapos me veían como su Dios, y además había un demonio del cual me debía cuidar junto con la perrita... No se que debería de hacer.

En eso, Coold pasa por un pasaje y decide tomar las escaleras en espiral...

- Está muy oscuro aquí...

Dando un mal paso, cae al vacío, y luego aterriza sobre alguna clase de... pelos!?

- Al menos cai sobre algo mullido.

- ¡No soy ALGO soy el gran Murrok hombre lobo antiguo! -Rugió el ser que acababa de aplastar.

- ¡El Dios Verde! -Gritaron los sapos apuntándole, y se tiraron en una reverencia.

- Peliverde! -Pronunció Rygnis.

- Te dije que nos encontraría. -Rió Errante.

- ¿Por qué creen que somos dioses? -Se preguntó Oniu confundida.

- Oh, oh,no hay duda ahora! -Contestó una rana sacerdote, y los llevaron en tropilla, levantándolos en andas sobre su multitud de brazos de sapo, y los bajaron frente a las ruinas de una pirámide escalonada.

- ¡NO PUEDEN NEGARLO! ¡LOS DIOSES DEL CIELO!

En esa pared de la pirámide había unas tocas inscripciones de figuras humanoides... un elfo, un hechicero, un hombre de los cuchillos, una mujer de ropas modernas, y un alquimista igualito al peliverde. Debajo de cada uno había leyendas con apodos o nombres, éste último diciendo "Coold".

- ¿Ya habìas estado aquí antes? -Le preguntó Errante incrédulo, mientras comenzaba a sentir vibrar la figurilla en su bolsillo.

Después de meditar lo dicho por el lobo pulgoso, rastree con magia a donde lo había llevado su portal y llegue a las entrañas de la caverna donde me encontré con una sorpresa, no solo estaba el sarnoso del lobo, la caverna estaba repleta de presencias y por supuesto hombres sapo. aparecí y hubo silencio de parte de los presentes excepto por los sapos que estaban rindiendole culto al sarnoso y aun hombre de pelo verde, entre los sapos bailaban y bañaban en saliva a los que creían dioses. El silencio fue roto no mas que por la loba que poseia, segun el sarnoso, El libro , ella  preguntó      

-¿Y quien demonios se supone que eres?-      

-Ningún demonio, eso te lo puedo asegurar-

respondí con una sonrisa en el rostro.

-¡Ya eh dicho que demonio soy solo uno carajo!

Dijo enojado el demonio, tan solo su presencia me molesta, una criatura del infierno, el olor de su sangre me repugna pero no tengo ganas de purificarlo con la espada pues o es un demonio de muy bajo poder y rango o no es un demonio completo.

El sarnoso se quita la corona de moscas que los sapos le otorgaron y dicen con adrenalina

-Bueno ¿vamos a pelear o que?-  

-Si nos matamos sera después de arreglar lo que comenzamos aquí hace muchos años, y para eso nos necesitaremos el uno al otro y quizás tengamos que ir a por el toro. Tambien nos vendria bien si tu grupo de híbridos nos ayuda-  

el sarnoso me sonríe al tiempo que lanzo mi moneda ancestral al aire , esta da vueltas con lentitud cae sobre mi mano y en el acto un toro rojo con miles de ceurnos alrededor de u cuerpo y lo que parece una gran barba gris irrumpe en la sala tras romper una pared y grita soltando maldiciones por su zafiro perdido