El Pueblo de los Perdidos, en los confines del Mundo

Off:     despues de escribirlo como tres veces, iba a ser mas corto pero por razones desconocidas termino así
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 Con algo mas de esfuerzo el semidemonio de Ryu pudo recapturar los elfos poseidos o a la mitad de ellos. 

Después de una breve discusión para saber que camino debíamos o no tomar, y con mi dulzura pude detener victoriosamente la pelea(?) Y como era sumamente estupido y suicida seguir a los cazadores, agarre a un Ryu cabreado y lo lanze para atras al tiempo en el que las cabezas de los cazadores giraban por el piso

-¿¡Que!? oye...¿¡que!?- pregunto algo perplejo mientras se paraba confuso- ¿Porque? yo podía, ¡No tenias que porque patearme de ese modo! 

-Nadie se lo espera y no te patie- dije mientras limpiaba una espada pequeña de sangre, sonrei- Te aleje con elegancia 

-Lo patiastes y casi lo estrellas contra los barriles- dijo una figura encapuchada- Claro, ella solo mato a uno, no es lo suficiente ágil como para matar a tres de un tajo, así que sigue siendo una cachorra inservible- gruñi por lo bajo- ¿Que? Te insulte con la elegancia que me caracteriza

-¿Me explican?- Ryu desenfundo sus sables, me desconcertó el hecho, ¿tendría que pelear?

-¡Ella es el demonio no yo!- dijo la figura rápidamente mientras se esfumaba, que desgraciado

-Pero este desgraciado te a estado acompañando
-Aja, como en las primeras dos paginas


-Necesito un favor- dije sonriendo mientras guardaba la espada, luego mire los cadáveres

-...-Ryu me miro desconfiado- No era necesario, pensaba matarlos yo mismo

-Necesito que te dejes agarrar por esos demonios- dije rápidamente, Ryu abrió los ojos engrande, abrió las bocas varias veces para decir algo- Te prometo que te salvare ya sea si estas en una celda, apunto de ser poseído o de morir- agregue con un fino hilo de voz

 -No- Ryu guardo sus sables y comenzó a sobarse las cien

-Puedes confiar- dije rápidamente 

-Será mejor que lo dejes, antes de que te suelte una lluvia de ofensas
-No, tengo que intentarlo, quizás diga que si
-No es que inspires mucha fuerza que digamos, y tu plan es una locura para cualquiera.


-No, no...no me dejare agarrar es simplemente...

-Pero mira, mate a los cazadores...

-¡Es cualquier cosa! hasta un niño de mi tribu pudiera hacerlo, es....es, ¡no me dejare agarrar por un plan que se que va a fallar!- Ryu agarro aire y comenzó a moverse ansioso- Y solo mataste a uno. Eres solo un licantropo

-Ni siquiera has oído mi plan- dije inclinando la cabeza, el semidemonio voltio a verme fruncio el ceño mas de lo que tenía

-No importa que sea un buen plan- dijo con una voz casi muerta- Viniendo de ti,apuesto que sea una locura, quizas si fueras mas fuerte y lista me lo pensaría, pero hasta ahora no has hecho nada de utilidad

-Uy, resiste, has un esfuerzo por no comértelo vivo- la voz comenzó a carcajearse dentro de mi cabeza
-Creeme, tu no ayudas en lo absoluto
-Solo esta descargando en ti todo el estrés que tiene, ya se le pasara, pero no te ayudara
-Eso se sabe desde el primer momento

-Entonces cada uno por su lado- afirme parándome recta y con el orgullo dolido

-Si...espera ¿que?- Ryu solto una carcajada- ¿Tu? ¿Sola contra ese montón de demonios?

-Te buscan es a ti, y a los demás- dije dándome la vuelta- ¿O nunca te preguntaste el porque esos demonios solo te atacaban a tí? Como sea, ya que te niegas a ayudarme.

Me transforme en lobo y me fugue tan rápido aprovechando el estado confuso-meditativo de Ryu, aceche el lugar fingiendo ser una criatura en busca de comida, pero nadie puso su atencion en mi. 

Al llegar mas o menos cerca donde se hallaba el portal, en mi forma antropomórfica me escurrí escondiendome en piedras y lugares donde no me podrían ver, total, todos estaban ocupados haciendo y alzando muros, aproveche que nadie estaba cerca (y los que estaban murieron por el filo de una daga) y me dirigí con cuidado al portal, lo recorrí y me pare al ver lo que buscaba

ahí, justo a la luz del mediodía yacía la fuente de poder del portal o una de ellas, ya que una de sus hermanas había sido destrozada esta poseía el poder de la primera mas el suyo, saque sin esfuerzo la piedra aproximadamente del tamaño de un puño y la guarde en mi cartera, así mismo agarre algunos fragmetos y los guarde, solo uno lo alze y lo incruste en la daga que tenía en la mano

-¿Que crees que estas haciendo?- un demonio se dirigio a mi-Ponte a ayudar en el portal, trae unas piedras, ¡vamos!
-Disculpe, pero, me acerque sigilosa e inofensiva- note que nadie misteriosamente no estaba cerca- Necesito su sangre

Dicho esto le clavé la daga en el cuello, se abrio un pequeño portal, lo suficiente grande para yo pasar

-Como abrir un portal sin magia, guia para principiantes- dije contenta adentrándome en el mientras perdía mi forma lobuna, ¡ya verán de que estoy echa realmente!

Mientras tanto el ejército se aproximaba, la estratégia de los demonios aún no estaba clara...

luego escucharon el rugido de su general, FUEGO!

Empezaron a caer miles de flechas en los alredadores. Las flechas estaban encendidas en llamas. Los hobbits huyeron por cobardes, los tritones se arrojaron al río (había tritones? xd), pero sobre todo los caballeros cazadores bostezaron en sus armaduras mientras les rebotaban.

-¿Flechas en llamas? ¿Es lo mejor que tienen? - Reía el Alto Inquisitor

Errante no estaba tan seguro. Había algo extraño en esas flechas-

Pronto, notaron que el fuego cuando impactaba la flecha quedaba "pegado" a la armadura, ardiendo en su superficie. La temperatura aumentaba y el fuego se extendía. Trataron de apagarlos con agua, pero eso generaba, ¡explosiones!

- ES EL TEMIDO FUEGO INFERNAL, CORRAN!!! -Gritó un acólito jóvem y flacucho mientras se quitaba la armadura ardiendo

- NO, NO SE DESBANDEN -insistió con voz firme el inquisidor.- Encontraremos una solución, el alquimista nos dirá

- ¿Coold?

- Que no soy coold!
Sin importar eso, todos se daban vuelta y miraron a Allen y su libro (?)

Oniu avanzaba con sigilo digno de enmarcar, para ser una criatura lobuna acechaba como un felino, unos pocos pasos y su panza tocaba el suelo nuevamente, arrastrándose con sumo silencio y con cierta delicadeza. Con cuidado salto al frente gruñendo mientras sorprendía a una cuerda de soldados demoniacos.

Habían caído en su trampa.

Oniu volvió a su forma antropomórfica y con agilidad entro al agujero que había cavado minutos antes, salió con un saco lleno de cosas pertenecientes a los soldados caídos.
-mapa, mapa-murmuraba la licántropo concentrada mientras sacaba del saco unos pocos pergaminos y varios objetos y armas “encantadas” - aja, mapa y llaves.
Hizo el saco un lado y los objetos que saco los guardo en su pequeño saco que para la infinidad de cosas que llevaba pesaba como una simple pluma.
La chica siguió su camino sin nada de cautela ya que a cada paso que daba nada proyectaba y su olor se había perdido en cuanto atravesó aquel portal; canturreando y saltando pasaba por al lado de los guardias de las profundidades que paso le daban como si de alguien importante se tratara.
Saltando y canturreando seguía siguiendo el camino que el mapa proponía, y al llegar al frente de las pesadas puertas de metal sonrió con malicia por su plan.
-lástima que ese semidemonio rechazo tu oferta- dijo apareciendo el cuervo a su lado
-lo que da lástima es que haya arriba ya no podré hacer nada- dijo respondió ella mientras examinaba las puertas
-te quedaras como una humana- afirmo el cuervo
-o como una montura si alguien interviene- la chica ladeo la cabeza- después de todo, volveré a tener la misma energía dentro de una semana
-eso es mucho contando que tus semanas son como 1000 años-el cuervo bajo la cabeza

-entre siesta y siesta estaré bien-afirmo la cachorra con cansancio repentino 
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Off: Y aqui una vez mas con versos mal logrados llega la user Oniu, volviendo mas la historia que gira por su personaje un ciclo de dudas sin fin :DD 

off: Extraño... ... así que es una demonia o algo asÍ?

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Allen miró su libro para lidiar con el fuego infernal, descubrió que simplemente se apagaba con... fuego normal

Por suerte Errante era la persona indivciada para el asunto... ya que en la fortaleza de los paladines había estado haciendo fuegos artificiales para ayudar con el asedio. Un poco de pólvora y.. ¡Bam! Los fuegos infernales estaban apagados.


... -¿Qué es ese sonido?
Especialemnete no contaban con que un pequeño hilo de pólvira llevaba a su mochila, donde numerosos kilogramos de fuegos artificiales estaban guardados.

¡CORRAN!
El ej´percito interventor se evacuó despavorido a todas las direcciones... la mochila de explosivos se levantó en el cielo y lanzó incontables proyectiles que estallaban con formas y colores. Varios cayeron dentro de los muros del Pueblo de los PErdidos... pronto, éste y su muralla, hechos todos de madera, ARDÍAN EN UN ENORME INCENDIO!

El ejército entró triunfante mientras los demonios corrién en todas las direcciones. Trataban de apagar el fuego para mantener su fortaleza, pero era el agua la que los quemaba. Huyeron rápidamente ... al interior del portal y se retiraron antes de ser capturados y matados. Un par fueron alcanzados por el filo de las espadas y se disolvieron en un charco de magma.

- Muy bien... eso fue más fácil de lo que creía. -Dijo el Alto Inquisidor. A su alrededor el puieblo seguía ardiendo en llamas, con mucho de él aún hecho cenizas.

- ¡Mejor ayúdenos a apagar ésto! - Le instó Allen, enojado

- ¿Estás bromeando? Mis hombres y yo somos nobles caballeros de la lucha... los trabajos manuales son para los plebeyos... además, éste pueblo de mala muerte sólo nos ha traído problemas. QUe arda en las llamas de la Providencia! Hombres, detengan a cualquiera que intente apagar el fuego

Los héroes no sabían si era peor la cura o la enfermedad. Quizás Rygnis tenía razón. ¿Podían tolerar eso? No, no podían. Errante levantó su martillo, y se dirigió a golpearle la cabeza. Sin embargo, su oponente tomó el martillo del mango y lo detuvo en el camino sin esfuerzo.

- Debilucho, no te metas con tu superior!

- ...Seguro que te conviene agarrar mi martillo con esas manos?

- Si no hubo problem... AAAAAAAAHRGGGG!

El martillo estaba calentado a altísima temperatura y el inquisidor debió soltarlo al sentir el calor en sus dedos. Eso dió la apertura para noquearlo de un golpe... ¿Reaccionarían los soldados?


* * *

Mientras tanto, en el Inframundo:

- Mi Señor, su Maleficencia, la invasión tuvo que retirarse... ahora esos habitantes de la superficie luchan entre ellos... el portal sigue intacto... y algo más... Oniu está en las puertas.

- Jaja, tontos humanos, reorganicen los ejércitos y envíen un... espera, HAS DICHO ONIU!?

-Un escalón, luego otro y luego uno más…- llegué a una especie de pasillo casi vacio, a no ser por unas grandes figuras que estaban sentadas en modo de meditación, iban a largo pasillo donde al final brillaba una luz anaranjada- Para ser el habitad de demonios tienen lugares realmente sorprendentes.

Seguí avanzando sintiéndome algo cómoda con el entorno, a medida que pasaba sentía que se me observaba, di una vuelta sobre mis talones solo para darme cuenta que las estatuas eran las que me observaban.

Pare…y observe también.

No hicieron nada…

Seguí avanzando a un ritmo más calmado, las grandes figuras se repetían una y otra vez, la misma cara dormida, el mismo manto tapando casi todo el rostro…hasta que llegue al final de la estancia.
Esta figura era diferente, no tenía manto y su rostro miraba completamente a la nada, tenía cuatro brazos  cuyas manos estaban parcialmente incompletas –o eso me pareció ver-, pero en unas de ellas poseía una clase de esfera ovalada, algo como un huevo.

Entrecerré los ojos y acerque las manos para tomarlo, respire hondo y…nada, no hay guardianes quienes intervengan ni las estatuas se movieron.

Lo saque de su lugar mientras soltaba un suspiro aliviada, solo para darme cuenta que el espacio había cambiado, el sonido de una cascada se hizo presente y es como si todo el lugar se iluminara, las estatuas que hace un momento no tenían más que la nada, estaban cubiertas de enredaderas y flores, de las paredes brotaba agua que no sé de donde salía y el objeto…ya no brillaba más.

Avance algo confundida y aliviada, pues dentro de todo no iba a combatir…

-¡Oniu!- una voz rugió desde la entrada solo se oía su eco…y yo tan tranquila que estaba con mi paz…

Baje con cautela las escaleras, las puertas que estaban cerradas se abrieron de golpe, una figura algo más grande que un humano alto, arrastraba una gran túnica, sus rasgos demoniacos comenzaban a adaptarse a su forma, sus cuernos sobresalían desparejamente sobre su cabeza.

-Vaya majestad- dije con algo de burla por su apariencia- quien diría, tanto tiempo sin adquirir esa forma, ¿le cuesta tanto?

-¿Está contigo?-pregunto furioso- ¿Cómo te atreves a profanar en nuestro santuario de ese modo?

-Yo no profane ningún lado- exclame proyectando mi  voz por toda la sala, luego con voz normal anuncie- ¿Santuario le llamas a este lugar? ¿Dónde están los que cuidan este lugar?- no contesto y bajo la mirada como si tratase de hallar las respuestas entre sus ropas- Ansias de conquistar un nuevo mundo, ni siquiera cuidas el que ya tienes…

Estaba a la mitad del trayecto de las escaleras  cuando di unos pasos hacia atrás temiendo por algo, subí un par de escalones antes de que  estos comenzasen a desmoronarse…

Mierda, esto me pasa por bocona.

La caída fue inminente, si, pero aun así no solté el objeto que cargaba en brazos. Entre a un portal, que me saco como si de un escupitajo me tratase, cayendo sobre mi espalda y girando como si fuera una bolita.

Me incorpore rápidamente sacudiéndome los escombros de la escalera y la tierra…El objeto está bien, sin ningún rasguño…bien ahora… ¿dónde caí?

Llamas, llamas y más llamas…humm, esto se parece mucho al pueblo de los perdidos dentro del caos y  la desesperación…Oh, es el pueblo dentro del caos y la desesperación.


-¿Dónde? ¿Dónde están?- olfateé el aire en busca de respuestas….tosí el hollín como respuesta, me estoy comenzando a desesperar- Calma, calma…solo busca rápidamente y mata todo lo que se te lance encima que no sea ellos…bien, parece que es un buen plan, si…