[Galactea] El Salpicón de Eurípides

Citación :

El tag [Galactea] hace referencia al universo de Viaje por Las Galaxias, Los Guardianes del Sector Mistral, y otras historias y personajes asociados.

El Salpicón de Eurípides era el nombre asignado a un sistema lejano, algo más allá del límite de la Esfera Humana de sistemas estelares.

Poseyendo un sol gigante rojo, y otro gigante azul, en forma de estrellas binarias, no resultaba nada fácil de navegar. Poseía varios planetas (más que el sistema solar terrestre), uno de los cuales tenía indicios de vida.

La localización del sistema pasaba por lo que fue descubierta como una ruta de comercio muy lucrativa.
En una ocasión, el Comando Terrestre intentó colonizar esté planeta distante y extraño, conocido internamente solo fomo FG35. Para comenzar el proceso, envió una nave sin humanos. La atmósfera se suponía tóxica, así como el agua; por lo que no era apto o eficiente mandar personas en la primera expedición.
En ésta colosal nave colonial se encontraban los siguientes elementos:
- Un complemento de robots, para realizar las tareas de mantenimiento, navegación, y activación de protocolos.
- Enormes cantidades de materiales, para preparar el primer pueblo donde habitarían los humanos.
- Flora y fauna rediseñadas genéticamente, y con un virus mutágeno para evolucionar rápidamente y adaptarse a las condiciones locales.

Sin embargo, algo salió mal en el proceso. Las olas electromagnéticas de las estrellas interfirieron con las rutinas de activación de la nave, y sus instrumentos navegacionales. Ésta, en lugar de ir a la isla designada, se estrelló contra el mar. Los robots, confundidos, construyeron ahí el entorno de su existencia; los animales y plantas fueron liberados al ambiente con el impacto. La mayoría no sobrevivieron, pero los que lo hicieron -simios inteligentes y otras especies semi-humanizadas - rápidamente se apropiaron de los objetos que tuvieran disponibles para sobrevivir. Con celo, los robots trataron de protegerlos y recuperarlos, ya que se suponía que serían para los humanos. Así comenzaron a navegar los mares y tratar de recuperar todo lo que pudieran.

Vegetación tropical comenzó a hacer densas selvas y bosques en las islas. Peces poblaron los mares. Muchas especies autóctonas fueron desplazadas o extinguidas por el avanzce de la flora y fauna terrestre. El mundo conocido por los invasores se convertiría en un extenso Caribe...

Los documentos disponibles fueron investigados... lo poco que sabían los robots y los simios de la cultura humana e historia de la tierra fue apropiada para hacer sus costumbres. 

Con los siglos, el conocimiento se diluyó. Los hechos se convirtieron en leyendas. Las leyendas en mitos. Los mitos, en religiones. ¿Llegarían alguna vez esos Dioses del Cielo?
Se perdió la fe en los humanos, pensando que sólo existíanen la imaginación de quienes buscaban un propósito a ese mundo.

Eran comunes las ruinas de civilizaciones allí asentadas, y hace mucho desaparecidas, de reptilianos. Los humanos no eran necesarios para explicar la presencia de tecnología o conocimiento. El "espacio" terminó siendo una palabra metafísica, un ámbito imaginario en el cual se desarrollaban las aspiraciones y los sueños, pero no la realidad.

Mientras tanto, sin embargo, en esa realidad, el sistema había perdido interés aparentemente para los terrestres. Las convulsiones políticas, junto con la inestabilidad de los prospectos, y la mancha del fracaso, habían hecho del Salpicón de Eurípides un lugar paria. Por importantes que fueran aún las rutas de comercio con otras especies, y por indispensables que resultaran esas estrellas en reaprovisionar la energía de las naves que pasaban... también tenía una reputación oscura. Era el "Triángulo de las Bermudas" del Sector Mistral. Los convoys espaciales desaparecían para no reencontrarse nunca. EL costo de su búsqueda, y el prospecto de perder más naves, era demasiado alto como para generalmente investigar el asunto; pero las ganancias del negocio regular eran demasiado altas como para detener el tránsito.

Así fue como los Piratas Robots y los Simios Secretivos desarrollaron su cultura y enriquecieron sus existencias. Esas moles metálicas que ardían del cielo y caían en los amplios mares y las islas alejadas no eran menos que señales de fe paralos creyentes; y señales de poder para los codiciosos. Incluso, ambas cosas simultáneamente. Los robots, constantemente rearmándose e intercambiándose, tenían una necesidad suprema por repuestos, ya que nada era localmente fabricado o minado. Por otro lado, los simios, siempre reproduciéndose y aumentando en número, valoraban no sólo los símbolos y totems sino la calidad de vida semihumana que tales cosas podían darles. Despreciaban el ser vistos como simples animales y se sentían superiores a las demás formas de vida del planeta, pensándose como descendientes y continuadores de las divinidades.

Las batallas directas eran infrecuentes; para minimizar las pérdidas, ambos bandos (los simios en las islas por métodos ninja, y los robots en el mar por formas piratas) habían perfeccionado el sabotaje, el robo, el saqueo, y la retirada. Una continua lucha armamentística y táctica contribuía al bullicio de los 700 mares, muchos de los cuales son dulces. En el firmamento, tres lunas visibles complementan y reflejan a los dos soles y sus luces desiguales. La vida en Eurípides es extraña y fascinante. Tanto los biológicos como los artificiales no agotan su sorpresa, o la sensación de, incluso después de cientos de años de desarrollo autóctono, no estar donde pertenecen.

Pero cuando un ex-capitán robótico dice tener el mapa a la Estrella Caída, el más prestigioso artefacto de todos los tiempos para los habitantes del Salpicón, el destino del mundo y los conocimientos cambiarán...
¡Averiguá más en la historia y participa!