Los Guardianes del Sector Mistral

Off: Bueno, como no creo que se reviva la otra historia espacial (aunque si lo hace mejor) porque me parece medio complicada, y por si fuera poco cuando empezò no habìa varios de los usuarios...

Crearè una nueva, desde cero, en la que puedan participar todos.

* * *

 GALÁCTICOS, ¡CONSIDÈRENSE CONVOCADOS! 

Las especies del sector Mistral que habían descubierto el viaje estelar solían estar en constante conflicto. Particularmente virulentas eran las guerras del Comando Terrestre con la Hegemonía Trexel, que se disputaban varios parsecs ricos en Rubidio, mundos habitables y otras escasezes valiosas. Eran numerosas las escaramuzas con las especies elèctricas humanoides, así como las catástrofes biogenéticas y mecanocyborg traidas por experimentación fuera de control. También las guerras civiles entre humanos habìan proliferado, impulsadas por la endèmica corrupción de los oficiales y las políticas militaristas del Mando Central.

Pero esa era habìa terminado. 
¿Qué hizo que pararan?
¿El darse cuenta que la guerra era un engaño? Ya quisieran.
¿Fue la incursión del antiguo imperio? Resultó derrotada rápidamente.
¿LA evolución política y social? ¡Sueñan!
No, fue que emergió un enemigo mucho más poderoso;
Metadevoradores, una especie de simbiontes capaces de destrozar civilizaciones por dentro y por fuera, provenientes del sector Epsilon. Las especies de Mistral, que incluìa tanto la Tierra, como Trexel, como todas las otras razas que habitaban en esos pagos (Rayianos, Electroides, Umaguis y una cantidad de etc.) ... eran incapaces de enfrentarse sólas a la amenaza, mientras tambien peleaban entre sí. El sector estuvo al borde del colapso. 
Una reunión de emergencia fue convocada por los Umaguis, y la mayorìa de las especies acudieron, desesperadas, asoladas por la peste y la invasión de Metadevoradores.

Juntas, diseñaron contramedidas, coordinaron ataques, aunaron fuerzas. Las batallas fueron mucha y largas, pero los Metadevoradores no pudieron contra la cooperación de las distintas culturas, que se complementaban y cuidaban entre sì. 
A través de éste conflicto de 70 años, fue conformada una duradera unión de los distintos planetas, junto con una flota espacial y organización conjunta para mantener el órden y la convivencia...

Los Guardianes del Sector Mistral

Ya pasaron 37 años desde la victoria desde que fue derrotado el último reducto belicista de Metadevoradores en el sector. Pero los peligros continúan...

A las 7032 hora espacial, una alarma sonó para el Teniente Coronel Nemo, humano en el acorazado de la Guardia Mistral "GMG Purificador" . Él estaba en su ciclo de sueño y esa no era una hora nada usual para despertarlo. Las alarmas eran rojo carmesí indicando una situación de emergencia y agujas epidèrmicas automáticamente lo inyectaron desde su cama y lo pusieron de pie... las sustancias le hicieron recordar rápidamente, a través de sus componentes neuroquímicos, que la nave supuestamente estaba en una patrulla de espacio profundo, cuidando las fronteras con el Gran Exterior en la Zona de Exclusión. 

Pero algo había sucedido. Algo gravísimo. En las pantallas que se auto-encendieron, se mostraba texto informanmdo que un desastre desconocido, posiblemente un rayo cósmico, habìa golpeado a la astronave. Nemo salió al pasillo y comenzó a deslizarse por los pisos con sus zapatos de levitación magnética, que funcionaban similarmente a patines. Todo parpadeaba, algunos tripulantes yacían desplomados e inmòviles en el suelo.
Un hoyo en uno de los techos, cubierto por un campo de fuerza automàtico, mostraba una perspectiva abismal.


Se dirigió al puente de mando pues era a lo que llamaba su deber... sólo para ver que todos allí estaban inconscientes, gravemente heridos, quizás muertos por el impacto.

 La mayoría de los artefactos de navegación estaban fritos y sólo se mantenía el soporte de vida de emergencia... uno de los oficiales del puente parecía tener vida, pues se movió: Y Nemo se acercó a él. Era un trexel, especialmente resistente, encargado de seguridad... y cómo tal pudo decir en su imitación del lenguaje común:

- Fuimos... atacados... todos... eres... el de mayor rango... ahora... estas a cargo... VÉNGANOS!

- Espera, quién nos atacó? Dónde?

Pero con su último grito el Trexel ya había perdido la vida.
Lleno de ira, pues el anciano capitán era un veterano decorado de las Guerras Devoradoras, y él lo consideraba como un mentor valioso... Nemo se arrodilló frente a los presentes:

- Sea quien sea que haya hecho ésto, los vengaré.

No había tiempo que perder. Se dirigió a la consola interna que funcionaba, y miró el radar interior. Sólo seis tripulantes estaban vivos de... tres mil doscientos. ¿Cómo era posible tal nivel de destrozo? ¿Qué tenían de especial los sobrevivientes cómo él? Desearía haber sido otra víctima. 
Pero no, el deber llamaba. Y así él llamó por sus comunicadores a quienes restaban.
- TRIPULANTES, SOY EL... CAPITÁN... PROVISORIO... NEMO. SUFRIMOS UN ATAQUE. SOMOS POCOS SOBREVIVIENTES, Y DEBEMOS LLEVAR LA NAVE A REPARACIÓN E INFORMAR AL RESTO DE GUARDIANES. NUESTRO PÉSAME POR QUIENES HEMOS PERDIDO EN ESTA JORNADA ES PROFUNDA. SE LES ORDENA VENIR AL PUENTE DE MANDO INMEDIATAMENTE PARA EVALUAR LOS DAÑOS.
Le hubiera gustado ir a verlos, pero no podía abandonar el puente en esa situación. Extrañamente, las señales, recolectadas por sus aparatos biometricos, indicaban desplazamiento y buena salud. 

Pronto, el primero de los tripulantes llegó al puente...
(Ese es cualquiera de ustedes)

Al puente llegaba un joven Ryuta de no mas de veinte años. Por su uniforme, se sabia que era un oficial, que en ese momento se encargaba de la seguridad en una seccion de la nave. De su espalda colgaban una espada y un escudo de factura tradicional de Drakoria, el planeta de origen del joven. Su nombre era Darygen, pero solian llamarlo Ryg. Tenia amplia experiencia en combate con armas tradicionales y pilotando naves, al igual que la mayoria de los miembros de la Guardia provenientes de su planeta (que en realidad no eran muchos).

Al momento del impacto se encontraba monitoreando una bodega de alimentos. Las explosiones internas y externas lo sacudieron violentamente, dejandolo inconsciente al chocar con una pared. Al despertar, encontro el lugar hecho un desastre, y poco despues oyo el llamado al puente del "capitan provisorio". Nemo no era alguien con quien tuviese mucho contacto antes: tenia un rango ligeramente mayor que el suyo y no compartian la misma area de la nave. Aun así, habia oido algunas cosas sobre el, pero nada concreto.

Sin mas que hacer, Darygen se dirigió al puente, y al llegar encontró el desastre que habia dejado tras de si el asalto.

-Por la Sangre... esto es un desastre- suspiro al llegar.

-¿Eres Darygen?- preguntó Nemo al oirlo llegar, estaba ocupado revisando el poco equipo que quedaba en pie.

-Si, soy yo ¿Hay alguien más vivo?-

-Aparte de ti, solo cinco mas-

-¿¡cinco!? eramos mas de... diablos... ¿qué nos atacó?-

-No lo se, no puedo acceder a los registros. El oficial superior encargado de la seguridad pudo decir algo sobre un ataque antes de morir... pero no identifico a nadie como atacante-

-Estamos a oscuras aqui...- Ryg se acercó al panel de control del hangar -vere si queda alguna nave de menor escala para salir. No podemos mover esta bestia enorme por nuestra cuenta, esta demasiado dañada. Tal vez tambien pueda establecer contacto... pero lo dudo-

Ambos siguieron con sus tareas mientras esperaban que alguien mas llegara al puente...

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Off: he revivido a mi vieja raza alienigena de hombres con sangre de dragon

Que tiempos aquellos... *insertenostalgia*

Las luces parpadeaban y echaban chispas al vacío, el silencio se vio afectado por el sonido de una placa al caer contra el metálico suelo, una mano froto la mata de pelo rojo de la chica mientras esta miraba a todos lados desconcertada, lo ultimo que recordaba era haber sido empujada por uno de sus tripulantes y había terminado en algo parecido a un triangulo de protección.
Oyó el llamado de Nemo, el nuevo capitán de la nave.
La joven se sacudió su uniforme de suboficial y se puso a la marcha, luego se puso a pensar en las palabras del nuevo capitán al ver lo que realmente había sucedido, los cadáveres estaban dispersados en toda la nave, calcinados o completamente destruidos, la joven humana no sabía realmente que había ocasionado la pérdida de tantas personas.
Algunos todavía se preguntaban como la joven de poca edad era una de las que supervisaba y pronto iba tener su ascenso de suboficial a oficial, pero tendría que aguantarse, la joven que correspondía al nombre de Kyrani estaba encargada del área sur de la nave, estaba supervisando el área donde yacen los útiles para el mantenimiento de los motores auxiliares, lo que mas le pareció extraño a ella era que no hayan explotado en pedazos esa área que igualmente estaba afectada.
 
Kyrani llego después de un corto (a su parecer) camino a la sala de mandos donde estaba el  capitán, toco la puerta y entro mientras se presentaba a las dos personas de mayor rango que ella.
 
-Suboficial Kyrani reportándose- dijo firmemente mientras hacia el típico saludo, se sintió por un momento extraña al hacer el gesto- Señor- agrego
-Descanse- contesto Nemo dándose la vuelta- ¿En que sector estabas?
-En sector sur, justo en la sala auxiliar- dijo la chica examinando la cabina sin interés propiamente dicho
-Informe de la situación- pidió Nemo mientras se volvía a dar la vuelta en el tablero de maquinas
-Los propulsores están colapsados, los motores auxiliares se vieron extrañamente afectados
-¿Cómo?-  pregunto el segundo oficial cuyo nombre correspondía a Draygen-¿Qué hay del sistema del hidromotor?
-Al hidromotor se le estaba haciendo un mantenimiento, encima yo estaba en la sala de útiles de la auxiliar, no en la del motor como tal.
-¿Entonces como sabes que están dañados?- pregunto Nemo dándose la vuelta un poco molesto
- Porque las agujas estaban abajo, cuando están abajo, no hay presión en ellas, de paso este sistema es automático- dijo ella sentándose.
 

La chica se puso a observar las agujas que yacían en ese lugar, leyendo si estarían a salvo o no mientras esperaban a los demás.
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Off: DD: me iba a dar algo por el ladrillo y pensaba que iba a escibir para la otra  ...ya sera mañana

Oniu leía muchos indicadores. La nave era vieja y a pesar de su enorme tamaño, o precisamente debido a éste, tenía muy poco mantenimiento. 

La verdad era que ese acorazado era una muy antigua nave del imperio que una vez partió de la tierra. Había sido sacada de su sueño hacía más de 60 años y arreglada para luchar en ese entonces contra los Metadevoradores. Como tal, su tecnología general era muy arcáica y su renovación y modernización había sido apresurada, hìbrida con los esfuerzos de otras especies e incompleta.

Estos pensamientos asolaban a Nemo mientras, impaciente por la llegada de los demás tripulantes, giraba una exclusa en un compartimiento de emergencia del puente de mando. Del otro lado, tras una combinación secreta que recordó le habían dado por su rango para estos casos, sacó la "Pertrecho Omnímodo de Dirección de Emergencia Real": Un antiguo artefacto, con la simple forma de un tubo metálico... pero fuertemente blindado, auto-propulsado por un reactor atómico miniaturizado  y una computadora , entre otras funciones. Era algo que sólo debía ser usado en caso de colapso completo.

- Conque eso, eh... -Pronunció el jóven Ryuta.- Había oido hablar de que las viejas naves terrestres tenían un dispositivo así, pero nunca había visto uno en persona.

- Yo tampoco. -Admitió Nemo.- Es realmente desafortunado que llegue el momento de sacarlo. 

En sus manos era pesadísimo, a tal punto que en contraste con su tamaño relativamente portátil y razonable, el capitán improvisdado apenas podía levantarlo.

- ¿Necesitas que te ayude con eso... señor? -Expresó Darygen al ver los intentos del humano en manejar aquella cosa.- Sabe, nuestra raza tiene fuerza superior a la suya.

- Estoy... bien. Esto... fue diseñado para humanos... y yo soy el único con un entendimiento básico de cómo usarlo. Además... un error en la operación de sus botones, y la fuente de energía nos hará perecer a todos en el fuego atómico.

No estaba exagerando. La tecnología que hacía eso era extremadamente inestable, además de cara, y requería una gran protección externa; por lo que el sistema P.O.D.E.R. solo estaba instalado en las más grandes y obsoletas de las naves de procedencia humana. De no ser por la caja de seguridad que la recubría, el Pertrecho hubiera estallado desde adentro con ese desastre, haciendo trizas toda la sección del puente.

Pero no era el momento para esas cavilaciones. Nemo instaló el objeto en un zócalo especial de las máquinas lectoras de condiciones, que se encontraban son potencia, para que usaran su energía. En unos instantes, sus luces se encendieron y dieron algunos de los indicadores disponibles. 
Oniu rápidamente los leyó.

- Salgamos de aquí, ¡Rápido! 

- ¿Qué? ¿Qué pasa? -Preguntó el capitán.

- Los relevadores de corriente estan dañados por lo que una enorme cantidad de carga electromagnética esta siendo acumulada en los inductores interiores.

- ¿Lo que significa que... -Inquirió el dracónido.

- ¡Que ésto va a descargarse sobre nosotros como le pasó a ellos! -Gritó la chica señalando a los cuerpos de los ex-oficiales al mando.

Ese mensaje fue lo suficientemente claro como para que Nemo sacara la palanca y junto con los demás se alejaran lo más posible, de nuevo corriendo por los pasillos. Oyeron la descarga colapsar el techo detrás suyo.

- Deberíamos ir al hangar trasero, vi que hay un par de naves aún usables, y ahí estaban dos de nuestros compañeros vivos... -Afirmó Darygen.

Nemo lo secundó y se aprestaban a usar sus botas magnéticas para esquiar, cuando notaron que la gravedad artificial se desvanecía poco a poco debido a los daños y se acercaban al ambiente Zero G... por un lado, viajar así sería más fácil y ligero, y estarían pronto donde debían. Por otro lado, quién sabe cuánto le quedaba al soporte de vida...