Las islas del olvido

Mas allá de la comprensión mortal existen seres de aspecto y poder inimaginable, que por siglos se han disputado el control del plano terrenal marcando la historia y las creencias del ser humano siendo alabados como dioses, hasta que finalmente, aquellos llamados Dioses Arquetipicos expulsaron a los conocidos como los Dioses Primigenios sellando su paso a esta dimensión con un simbolo arcano, y ocultando el mundo de los inmortales de los seres humanos, sin embargo, este conocimiento no fue apartado completamente de los humanos ya que aun existen no solo artefactos de los tiempos de la guerra si no relatos de aquellos que son acosados en sus sueños por los inmortales.

Spoiler:

Actualmente bajo la mirada escéptica de la humanidad este conocimiento se engloba en "los mitos de Chuthulu".
Pero la verdad es mas sorprendente que la ficción.
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REC ·

Mi nombre es Richard Diaz, he despertado en esta playa rodeado de lo que parecen ser restos de un avión sin ninguna herida, he revisado en busca de mas personas que hayan sobrevivido y no he encontrado nada, decidí ponerme a grabar despues de notar que la camara ponía el icono de estarse cargando sin conectarse, no se si sera por un golpe o algo, pero mientras esto tenga energía documentare todo lo que suceda hasta mi rescate, espero que esto suceda, Rich fuera.
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apreté el botón y cerré la videocámara, el paisaje era realmente sorprendente, el cielo totalmente oscuro y cubierto de una capa de nubes tormentosas, en mi búsqueda de otras personas que sobrevivieran al accidente tome los suministros de emergencia del avión junto con algunas otras cosas que pensé que me serian útiles, aunque no se mucho de supervivencia, supongo que pasare la noche en este lugar y en la mañana buscare hacer comida y un refugio, doy una ultima mirada al firmamento, y en un relámpago de la noche puedo ver algo realmente increíble

Spoiler:

no pude detallarlo bien, pero no habia duda de que lo que vi fue algo similar a una persona con alas... y eso no es normal

Caia la noche ya en la costa, y los cielos aunciaban tormenta. La oscuridad, de por si sobrecogedora, se volvia aun mas imponente con los nubarrones que cubrian las ultimas luces del dia.

Termine de encender la fogata con rapidez. No queria que la noche me atrapase desprevenido. Recorrí con la vista mi improvisado refugio junto a una pared de piedra que casi podria llamarse cueva: una simple estructura de madera seca y una capa de hojas y ramas como techo, la fogata y mis pertenencias atadas aun a una mochila de piel y cuero.

En mi tribu, me llamaban Kod. Kod Lobo Silencioso, en honor al guardian de mis ancestros. He vivido durante 17 veranos y 6 lunas, y se me considera adulto entre los mios. Me dedicaba a la caza para abastecer a mi pueblo, como lo hizo mi padre y su padre antes que el. Al menos... antes de la tormenta.

Desperté despues de dias de estar encerrado bajo la nieve en una pequeña gruta no muy lejos de mi improvisado campamento. Observé el cielo y mi entorno, y me era tan extraño y desconocido que no me cupo la menor duda de que no estaba en mis tierras, sino lejos. Muy lejos.

Desde entonces, han pasado dos dias. Me he alimentado con la carne del ciervo que logre cazar antes de quedar atrapado, y he conservado con humo y hierbas la mayor parte de la misma para más adelante. Pero sé que pronto necesitaré salir a cazar. Pero esto me preocupa. No he dejado de sentirme observado, y mas de una vez, sobre todo en la noche, he visto sombras y figuras volando a lo lejos. Algunas de ellas parecían humanas, otras... no podria asegurarlo con certeza, pero parecían cualquier cosa menos criaturas normales.

Sin embargo, la necesidad impera. Y he de salir de mi escondite.

A pesar de mis temores, decidí salir al anochecer e intentar averiguar mas de mi entorno entonces, pues parece haber mas actividad en esas horas del dia. Asi, tomé mi arco y mi cuchillo de caza, ajusté el carcaj a mi cintura y, tomando una antorcha que ya había preparado, me adentré en las sombras.

Pero no me había alejado mucho antes de notar algo extraño...
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Una nube de humo se eleva sobre los arboles no muy lejos de donde estaba. No estaba ahí ayer. Tal vez no estaba tan solo como creia. Avancé con precaución, pues no sabia si estaba entrando en territorios de otras personas, quiza alguna otra tribu.

Pero al encontrar el origen del humo, no supe decir si tenia razon o no.

En la playa habian ruinas de alguna extraña construccion o aparato enorme. Parecía metalico casi en totalidad. Cerca de los restos, sentado bajo un fragmento largo y aplanado, se hallaba un hombre joven vestido de forma extraña. Lo observé con detenimiento, pero no encontré en el señales de hostilidad. Creo que ni siquiera portaba un arma.

He conocido a algunos hombres extraños en mis tierras, que dicen venir de algun lugar llamado Estados Unidos o algo asi. Nunca he sabido que es ni donde se encuentra, mas alla de que está al sur. Tal vez este hombre venia de ahi... o vendria de otro lugar?

Fuera cual fuera el caso, parecía tan perdido como yo en este lugar. Tal vez podríamos ayudarnos. Sin bajar la guardia, me acerqué, y manteniendo aun una distancia prudencial, me dejé ver alzando las manos para demostrar que no pretendia hacerle daño.

Solté mi paracaídas y caí torpemente en el suelo, me toco un rato acostumbrarme a andar de pie después de varias horas de vuelo, el tanque de gasolina de mi vehículo se había gastado, era lanzarme o adiós Mike, no hay velorio ni rosas para tí porque estas atrapado en ¡una maldita isla!

Trate de volverme a comunicar por la radio que cargaba encima

-Aquí Halcón Negro-hice una pausa- ¿Me reciben? ¿Torre de Control me reciben?

El sonido de la estática fue lo que recibí.

Inspeccione mis bolsillos para saber que tenía: dos navajas suizas, mi pistola con un par de municiones.
Esto por ahora me puede servir.

Camine por lo menos media hora, mi reloj se había parado desde la ultima vez que lo ví. 
Caminaba por una espesa selva que daba la impresión que en cualquier momento acabaría y me abriría paso a una abierta planicie. Llegue a un especie de barranco y vi lo que se extendía ante mi.

Un poco mas de tupida selva y me encontraría abiertamente con una gran costa, a lo lejos pude apreciar las ruinas recientes de una avión...a la distancia no estaba seguro si era o no uno comerciante...no se puede saber eso a simple vista, ¿no?; a lo lejos una persona caminaba de un lado a otro rápidamente.

Vacilante me di la vuelta solo para encontrarme con que estaba oscureciendo, no perderé nada si voy para la costa, veo una figura con alas volando a lo lejos, me quedo petrificado y mis piernas comienzan andar por su cuenta, llegue nuevamente adonde había aterrizado, con los restos de mi paracaídas improvisé una bolsa, no sabia donde había caído mi avión, nunca oí el estruendo de su impacto y no tenia tiempo para preocuparme por eso...luego lo buscaría, si, pero no ahora.

Me monte mi improvisado bolso recogiendo por el camino algunas frutas  -y si no eran frutas parecían-  que conseguía por el camino.

Cada vez mas la tupida selva se iba poniendo oscura y cada vez mas me desgastaba por el apuro,  lo mejor seria quedarse acampar en una zona...me niego, espero llegar rápido a la costa. Pero si, si podía divisar esas grandes y extrañas figuras que volaban, eso...no me da buena espina.

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(Levántate Pbnagn, hay humanos cerca. Ya has estado durmiendo muchos siglos y el momento en que Las Estrellas estén Correctas se aproxima)

Sonó la voz en telepatía. Las palabras nunca podrían haber sido comprendidas ni mucho menos pronunciadas por los mortales de tres o menos dimenciones. Pero para mí, las intrincancias de su mente resultaban inconfundibles: Era mi hermano estelar, Ghrnfldyn'g.

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(Por favor, cinco decaditas más... Espera, ¿Humanos? ¿Son parte de un culto?)

Contesté comenzando a moverme de mi letargo. Medía más de dos metros y medio a imagen y semejanza de nuestro Progenitor, pero podía crecer en cualquier momento si lo consideraba necesario. Había pasado semienterrado en la costa de esa isla olvidada durante un par de eones, y no me agradaba la noticia si los humanos no eran de los nuestros.

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- ظ�ع�ظ�ظ�ع�ع ؛؟ظظ�ع�ظ�ع
(No lo creo. Las señales estan dispersas. Un vórtice temporal debió haberlos traido. Hay que ir a investigar y acabar con ellos de ser hostiles. Tú ve al este, yo iré al oeste.)

Se me respondió implacable. No hacía falta decir más. Podía percibir todo lo que él sabía por la conexión que compartían los de nuestra raza. Sin demorarme, me dirigí a mi parte asignada de la isla. Éste lugar actuaba como una especie de "ancla" en el tiempo y el espacio de la Tierra, donde los sucesos pasaban más lentamente o mucho más rápido que el resto del mundo según las mareas cósmicas. Por la llegada de varios humanos casi simultáneamente, debían haber pasado decenas de generaciones en el exterior.

No quería encontrarme con esas criaturas y sus espantosos órganos, y sus necesidades fisiológicas repugnantes. A diferencia de los engendros estelares y otros seres interdimensionales primigenios superiores como nosotros, ellos requieren comer y beber para sustentarse, y además se multiplican constantemente y sin control siendo una plaga en su propio planeta. Cómo deseaba que el Amo Cthulhu despertara de una vez de su muerte y acabara con esa especie repugnante...
¡ph'nglui mglw'nafh, Cthulhu R'lyeh wgah'nagl fhtagn!
Pero por ahora, al menos en pequeña escala, esa era mí tarea. Aunque no deseaba verlos y mucho menos hacer contacto directo con sus carnosas mentes. Algo se me ocurriría...

Off: Por qué nadie continuo despues de mi? No les gusto mi personaje? Debo crear uno nuevo?

¿Por qué estoy tan cansado? 

Me seque el sudor con la manga de mi uniforme, había dejado de recoger esos curiosos frutos de colores.
Tropecé con una raíz que no había visto en absoluto, eso solo me podía indicar una cosa. La luz ya no me acompañara.

Apure el paso mientras me maldecía por no tener una miserable linterna, caí de boca soltando unas ramas que había encontrado por ahí.

Nada, nada grave. 

 Recogí las ramas caídas y me incorpore en mi carrera, caminar sobre la arena se me hacia muy difícil...¿Estos son manglares, juglares? Veo el atardecer en el horizonte...

Un momento...si, si, esto definitivamente es arena, ya debo estar llegando a mi destino...¿existirá un destino realmente o todo pasa al azar? 

Hmm...La filosofía de la vida...La supervivencia del mas apto.

Veo la costa abrirse ante mi y me felicito por haber llegado hasta aquí, el sol ya se escondía entre el agua, pero, ni rastro de ruinas de una avión yo encontraba. 

Bien Mike caminaste al lado contrario ¡Buena campeón! 

No...no pude caminar al lado contrario porque no me hallaba en el centro de la isla completamente, así que tuve que salir aproximado al accidente pero ni siquiera cerca.

Bufe y comencé a armar una fogata, si me ponía a buscar era mas probable que me alejara y si terminara en el otro lado de la isla. 

Ramas aquí, ramas haya...Observe las frutas sin apetito.

-Para mañana si no consigo pescado- dije susurrando mientras prendía una chispa...¡Oh! mira que pequeño y tierno fuego...